JOHANNESBURGO (Reuters) - Alemania goleó 4-0 a Argentina y España venció a Paraguay por un gol en dramáticos partidos de cuartos de final el sábado cuando Europa se tomó revancha de los latinoamericanos para ejercer su dominio en el Mundial de fútbol.
El resultado dejó a tres equipos europeos y a Uruguay, como el único representante sudamericano, disputando las semifinales la próxima semana. Sudamérica había dominado las primeras etapas de la Copa del Mundo después de que potencias futbolísticas como Inglaterra, Italia y Francia fueron eliminadas.
La goleada 4-0 de Alemania sobre el equipo dirigido por Diego Maradona fue la segunda vez en dos días que una potencia europea eliminó a un favorito latinoamericano tras el sorprendente triunfo de Holanda sobre Brasil el viernes.
España debió luchar con todas sus fuerzas contra un duro Paraguay antes de que el delantero español David Villa, el máximo goleador del Mundial, anotara el único gol -su quinto del torneo- a los 83 minutos luego de que el esfuerzo de Pedro, quien entró como suplente, rebotara en un poste.
Previamente ambos equipos perdieron la oportunidad de convertir penales en el segundo tiempo. El arquero español Iker Casillas salvó el penal rematado por Oscar Cardozo y tres minutos más tarde el primer intento de Xabi Alonso fue anulado por invasión al área. El arquero paraguayo Justo Villar salvó el segundo.
En semifinales España enfrentará a Alemania, que causó la peor derrota de Argentina en un Mundial en 52 años, superándolo en toda la cancha pese a contar con la presencia del Mejor Jugador del Año 2009 de la FIFA Lionel Messi, que se vio en gran parte obstaculizado por tres defensores.
Alemania y España jugarán el miércoles en Durban mientras que Uruguay enfrentará el martes a Holanda en Ciudad del Cabo.
La extraordinaria reorganización de los equipos que siguen en competencia en el Mundial ocurrió mientras millones de africanos seguían lamentando la controversial eliminación de su última esperanza, Ghana, al caer ante Uruguay el viernes.
Los ghaneses perdieron tras un cruel giro del destino la oportunidad de convertirse en la primera nación del continente en llegar a semifinales tras caer ante Uruguay en definición por penales.
Luis Suárez evitó con la mano un gol que habría dado la victoria a Ghana en los últimos segundos del tiempo suplementario. Aunque el árbitro le otorgó el penal, los africanos no lograron convertirlo y luego perdieron 4-2 la definición por penales.
AFRICANOS TRISTES
Los programas radiales recibieron muchas llamadas de africanos diciendo que Suárez había hecho trampa el viernes e hicieron eco al comentario del defensor John Pantsil después del partido: "No fue un penal, fue un gol, porque él (Suárez) era el último hombre en la línea del arco y salvó el balón con las manos".
"¿Por qué, por qué?", se preguntaba Janet Akushieka, de 32 años, en Accra después del partido mientras expresaba el tormento de una nación luego del drama en el estadio Soccer City. "Es muy doloroso, muy devastador".
Las emociones naturalmente fueron opuestas al otro lado del atlántico donde medios uruguayos celebraron "la mano de Luis Suárez".
Decenas de miles de personas ondeando banderas salieron a las calles de Montevideo tras la victoria que selló la mejor racha de la nación en un Mundial en 40 años, aunque Suárez se perderá la semifinal contra Holanda el próximo martes, tras recibir una tarjeta roja por la mano.
En tanto, un desconsolado Maradona dijo que la derrota de Argentina era el día más difícil de su vida.
"Esto es lo más duro que me tocó vivir, estar al frente de tan buenos jugadores, personas y profesionales, es una trompada de Muhamad Alí. No tengo fuerzas para nada", expresó Maradona, quien meditará su continuidad como seleccionador.
Alemania sorprendió a los argentinos con un gol a los tres minutos de Thomas Müller y anotó tres veces más en el segundo tiempo, dos mediante Miroslav Klose y una por intermedio de Arne Friedrich.
El entrenador alemán Joachim Loew dijo que creía que su joven equipo podía ganar el trofeo por primera vez en 20 años. La canciller Angela Merkel, quien entusiastamente animó a la selección desde el palco oficial durante el partido, dijo: "Es abrumador, es un sueño".
Las derrotas consecutivas de Argentina y Brasil provocaron que las casas de apuestas británicas convirtieran a Alemania, España y Holanda en favoritos para quedarse con el preciado torneo.
El resultado dejó a tres equipos europeos y a Uruguay, como el único representante sudamericano, disputando las semifinales la próxima semana. Sudamérica había dominado las primeras etapas de la Copa del Mundo después de que potencias futbolísticas como Inglaterra, Italia y Francia fueron eliminadas.
La goleada 4-0 de Alemania sobre el equipo dirigido por Diego Maradona fue la segunda vez en dos días que una potencia europea eliminó a un favorito latinoamericano tras el sorprendente triunfo de Holanda sobre Brasil el viernes.
España debió luchar con todas sus fuerzas contra un duro Paraguay antes de que el delantero español David Villa, el máximo goleador del Mundial, anotara el único gol -su quinto del torneo- a los 83 minutos luego de que el esfuerzo de Pedro, quien entró como suplente, rebotara en un poste.
Previamente ambos equipos perdieron la oportunidad de convertir penales en el segundo tiempo. El arquero español Iker Casillas salvó el penal rematado por Oscar Cardozo y tres minutos más tarde el primer intento de Xabi Alonso fue anulado por invasión al área. El arquero paraguayo Justo Villar salvó el segundo.
En semifinales España enfrentará a Alemania, que causó la peor derrota de Argentina en un Mundial en 52 años, superándolo en toda la cancha pese a contar con la presencia del Mejor Jugador del Año 2009 de la FIFA Lionel Messi, que se vio en gran parte obstaculizado por tres defensores.
Alemania y España jugarán el miércoles en Durban mientras que Uruguay enfrentará el martes a Holanda en Ciudad del Cabo.
La extraordinaria reorganización de los equipos que siguen en competencia en el Mundial ocurrió mientras millones de africanos seguían lamentando la controversial eliminación de su última esperanza, Ghana, al caer ante Uruguay el viernes.
Los ghaneses perdieron tras un cruel giro del destino la oportunidad de convertirse en la primera nación del continente en llegar a semifinales tras caer ante Uruguay en definición por penales.
Luis Suárez evitó con la mano un gol que habría dado la victoria a Ghana en los últimos segundos del tiempo suplementario. Aunque el árbitro le otorgó el penal, los africanos no lograron convertirlo y luego perdieron 4-2 la definición por penales.
AFRICANOS TRISTES
Los programas radiales recibieron muchas llamadas de africanos diciendo que Suárez había hecho trampa el viernes e hicieron eco al comentario del defensor John Pantsil después del partido: "No fue un penal, fue un gol, porque él (Suárez) era el último hombre en la línea del arco y salvó el balón con las manos".
"¿Por qué, por qué?", se preguntaba Janet Akushieka, de 32 años, en Accra después del partido mientras expresaba el tormento de una nación luego del drama en el estadio Soccer City. "Es muy doloroso, muy devastador".
Las emociones naturalmente fueron opuestas al otro lado del atlántico donde medios uruguayos celebraron "la mano de Luis Suárez".
Decenas de miles de personas ondeando banderas salieron a las calles de Montevideo tras la victoria que selló la mejor racha de la nación en un Mundial en 40 años, aunque Suárez se perderá la semifinal contra Holanda el próximo martes, tras recibir una tarjeta roja por la mano.
En tanto, un desconsolado Maradona dijo que la derrota de Argentina era el día más difícil de su vida.
"Esto es lo más duro que me tocó vivir, estar al frente de tan buenos jugadores, personas y profesionales, es una trompada de Muhamad Alí. No tengo fuerzas para nada", expresó Maradona, quien meditará su continuidad como seleccionador.
Alemania sorprendió a los argentinos con un gol a los tres minutos de Thomas Müller y anotó tres veces más en el segundo tiempo, dos mediante Miroslav Klose y una por intermedio de Arne Friedrich.
El entrenador alemán Joachim Loew dijo que creía que su joven equipo podía ganar el trofeo por primera vez en 20 años. La canciller Angela Merkel, quien entusiastamente animó a la selección desde el palco oficial durante el partido, dijo: "Es abrumador, es un sueño".
Las derrotas consecutivas de Argentina y Brasil provocaron que las casas de apuestas británicas convirtieran a Alemania, España y Holanda en favoritos para quedarse con el preciado torneo.
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