Por Luis Alfredo Collado.-Por Luis Alfredo Collado.-La comunidad dominicana residente en New York, disfrutó este fin de semana de dos eventos de mucha importancia y trascendencia, sincronizados uno en Manhattan y otro en el Bronx. La Quinta Feria del Libro Dominicano en Boricua College y la Catorceava Cumbre Anual de Liderazgo Nacional. La feria fue organizada por el Comisionado Dominicano de Cultura en los Estados Unidos y la cumbre por la Mesa Redonda Dominico Americana. No entendemos por qué hacer una absurda competencia para finalmente perjudicar la comunidad.
Mientras en el Boricua College se hacían presentaciones de libros y actos culturales, en Lehman College se realizaba un foro sobre violencia y criminalidad en la República Dominicana con destacados expositores conocedores a fondo de ese problema, seguro que muchos querían asistir a ese conversatorio, de igual forma a las presentaciones de libros y como no se puede estar en dos lugares a la vez, había que decidirse por uno y perderse el otro.
Nadie del Comisionado Dominicano de Cultura puede alegar que no sabía de la Cumbre de la Mesa Redonda Dominico Americana, pero tampoco en ésta última ignoraban que el Comisionado preparaba su feria, al final el resultado fue una "dominicanada" que puso en evidencia el desorden que caracteriza esta comunidad, sin liderazgo, sin agenda y gente con la cabeza en el lugar equivocado. Aquí hay un revoltillo de políticos, activistas comunitarios, culturales, empresariales y demás desorientados y aturdidos por los flashes de las cámaras y el vedetismo de querer "estar y hablar" en todas partes para alimentar su ego mediático.
La competencia de estos dos eventos no dejó de tener algunos bemoles con fragancia politiquera y soberbia irracional. Mucha gente no sabe que la ausencia de Adriano Espaillat en la cumbre de la mesa redonda dominico americana y su singular presencia en la inauguración de la 5ta Feria del Libro Dominicano, es el resultado agrios desacuerdos con los ejecutivos de la DANR, por estos forcejeos es que no está claro si a Espaillat lo "afuerearon" o simplemente él prefirió no ir a Lehman College.
Fue una sorpresa encontrar a Adriano Espaillat en el VIP del United Palace donde además estuvo Ana García Reyes y Ramona Hernández, tres personalidades que veía con asombro, y no podía creer que estuvieran allí, y no en la Cumbre de la Comunidad Dominicana en los Estados Unidos que se desarrollaba en Lehman College, y donde eran figuras principalísimas en otros tiempos, pero no solo ellas estaban con Adriano, también hubo otros de su entorno que por lealtad o no sé qué cosa no se atrevieron a cruzar al Bronx.
Entre los macos y las cacatas que salieron en Lehman College y el United Palace no se puede obviar la mano peluda de los Viccini para la "vaina" del distrito congresal de la "Dominican Community", ese puede ser el punto álgido entre Espaillat y los DANR, aquí debe estar el origen del paralelismo de esos dos eventos y en los que el Comisionado Dominicano de Cultura, Carlos Sánchez quedó atrapado en las marejadas turbulentas de la politiquería barrial, tribal, anacrónica y tercermundista, que a yugo de bueyes se arrastra por las calles del alto Manhattan.
Si Carlos Sánchez, María Teresa Feliciano y Néstor Montilla, tuvieran un poco de sentido común habrían acordado separar las dos actividades para que la comunidad pudiera participar en ellas, no había necesidad de sacrificar un conglomerado sediento de acudir a foros, conferencias y exposiciones, únicas en calidad y contenido, que nos interesan y nos importan porque reflejan el nivel de avance y la solidez que hemos alcanzado en algunos aspectos y que además nos ponen a reflexionar sobre los puntos débiles que aun obstaculizan nuestro desarrollo . Ese al parecer no era el ánimo de esos "strippers comunitarios".
El circo de títeres y payasos que acabamos de presenciar este fin de semana es el reflejo fiel de la ausencia de liderazgo en nuestra comunidad, aquí todo se está moviendo en dirección al caos y al desorden. El egoísmo y el afán de brillar está "enmierdando" los principios y objetivos de la colectividad preocupada por mejores conquistas. Que no necesariamente consisten en tener un montón de políticos entaponados en las revanchas, las zancadillas y los proyectos personales y de grupos, total; cuando uno de ellos ha alcanzado un escaño, en esencia ha resuelto su problema, y en términos concretos es lo mismo vivir en un distrito donde el oficial electo sea de cualquier grupo étnico porque aquí el gobierno es para todos, si tuvieran una agenda común y coherente como lo hacen los de otras comunidades, seguro que no me expresara en estos términos.
Los discursos del senador Adriano Espaillat y el concejal Ydanis Rodríguez, sin menospreciar su condición de legisladores, estatal y municipal, le quitó esplendor a ese evento cultural y artístico que no requería la logorrea que escuchamos. Desde que politizaron la solemnidad de esa ceremonia entendimos que algo andaba cojo.
Después que ellos hablaron salió a relucir que "probable y presuntamente" habían hecho aportes para el montaje de esa feria, me negué a creerlo y no lo creo porque ese era un asunto del Gobierno Dominicano y como tal los recursos que manejan los oficiales electos en los Estados Unidos son para distribuirlos en las comunidades y no para patrocinar actividades de instituciones extranjeras como el Comisionado de Cultura.
Ya, terminada esta doble fiesta de la cultura y el desarrollo, tanto Carlos Sánchez, como María Teresa Feliciano y Néstor Montilla pueden gritar a todo pulmón que montaron dos grandes eventos, esa es la verdad, pero también pueden estar seguros que nunca le perdonarán haber hecho trizas la inteligencia de los que leen libros y acuden a los foros.
, disfrutó este fin de semana de dos eventos de mucha importancia y trascendencia, sincronizados uno en Manhattan y otro en el Bronx. La Quinta Feria del Libro Dominicano en Boricua College y la Catorceava Cumbre Anual de Liderazgo Nacional. La feria fue organizada por el Comisionado Dominicano de Cultura en los Estados Unidos y la cumbre por la Mesa Redonda Dominico Americana. No entendemos por qué hacer una absurda competencia para finalmente perjudicar la comunidad.
Mientras en el Boricua College se hacían presentaciones de libros y actos culturales, en Lehman College se realizaba un foro sobre violencia y criminalidad en la República Dominicana con destacados expositores conocedores a fondo de ese problema, seguro que muchos querían asistir a ese conversatorio, de igual forma a las presentaciones de libros y como no se puede estar en dos lugares a la vez, había que decidirse por uno y perderse el otro.
Nadie del Comisionado Dominicano de Cultura puede alegar que no sabía de la Cumbre de la Mesa Redonda Dominico Americana, pero tampoco en ésta última ignoraban que el Comisionado preparaba su feria, al final el resultado fue una "dominicanada" que puso en evidencia el desorden que caracteriza esta comunidad, sin liderazgo, sin agenda y gente con la cabeza en el lugar equivocado. Aquí hay un revoltillo de políticos, activistas comunitarios, culturales, empresariales y demás desorientados y aturdidos por los flashes de las cámaras y el vedetismo de querer "estar y hablar" en todas partes para alimentar su ego mediático.
La competencia de estos dos eventos no dejó de tener algunos bemoles con fragancia politiquera y soberbia irracional. Mucha gente no sabe que la ausencia de Adriano Espaillat en la cumbre de la mesa redonda dominico americana y su singular presencia en la inauguración de la 5ta Feria del Libro Dominicano, es el resultado agrios desacuerdos con los ejecutivos de la DANR, por estos forcejeos es que no está claro si a Espaillat lo "afuerearon" o simplemente él prefirió no ir a Lehman College.
Fue una sorpresa encontrar a Adriano Espaillat en el VIP del United Palace donde además estuvo Ana García Reyes y Ramona Hernández, tres personalidades que veía con asombro, y no podía creer que estuvieran allí, y no en la Cumbre de la Comunidad Dominicana en los Estados Unidos que se desarrollaba en Lehman College, y donde eran figuras principalísimas en otros tiempos, pero no solo ellas estaban con Adriano, también hubo otros de su entorno que por lealtad o no sé qué cosa no se atrevieron a cruzar al Bronx.
Entre los macos y las cacatas que salieron en Lehman College y el United Palace no se puede obviar la mano peluda de los Viccini para la "vaina" del distrito congresal de la "Dominican Community", ese puede ser el punto álgido entre Espaillat y los DANR, aquí debe estar el origen del paralelismo de esos dos eventos y en los que el Comisionado Dominicano de Cultura, Carlos Sánchez quedó atrapado en las marejadas turbulentas de la politiquería barrial, tribal, anacrónica y tercermundista, que a yugo de bueyes se arrastra por las calles del alto Manhattan.
Si Carlos Sánchez, María Teresa Feliciano y Néstor Montilla, tuvieran un poco de sentido común habrían acordado separar las dos actividades para que la comunidad pudiera participar en ellas, no había necesidad de sacrificar un conglomerado sediento de acudir a foros, conferencias y exposiciones, únicas en calidad y contenido, que nos interesan y nos importan porque reflejan el nivel de avance y la solidez que hemos alcanzado en algunos aspectos y que además nos ponen a reflexionar sobre los puntos débiles que aun obstaculizan nuestro desarrollo . Ese al parecer no era el ánimo de esos "strippers comunitarios".
El circo de títeres y payasos que acabamos de presenciar este fin de semana es el reflejo fiel de la ausencia de liderazgo en nuestra comunidad, aquí todo se está moviendo en dirección al caos y al desorden. El egoísmo y el afán de brillar está "enmierdando" los principios y objetivos de la colectividad preocupada por mejores conquistas. Que no necesariamente consisten en tener un montón de políticos entaponados en las revanchas, las zancadillas y los proyectos personales y de grupos, total; cuando uno de ellos ha alcanzado un escaño, en esencia ha resuelto su problema, y en términos concretos es lo mismo vivir en un distrito donde el oficial electo sea de cualquier grupo étnico porque aquí el gobierno es para todos, si tuvieran una agenda común y coherente como lo hacen los de otras comunidades, seguro que no me expresara en estos términos.
Los discursos del senador Adriano Espaillat y el concejal Ydanis Rodríguez, sin menospreciar su condición de legisladores, estatal y municipal, le quitó esplendor a ese evento cultural y artístico que no requería la logorrea que escuchamos. Desde que politizaron la solemnidad de esa ceremonia entendimos que algo andaba cojo.
Después que ellos hablaron salió a relucir que "probable y presuntamente" habían hecho aportes para el montaje de esa feria, me negué a creerlo y no lo creo porque ese era un asunto del Gobierno Dominicano y como tal los recursos que manejan los oficiales electos en los Estados Unidos son para distribuirlos en las comunidades y no para patrocinar actividades de instituciones extranjeras como el Comisionado de Cultura.
Ya, terminada esta doble fiesta de la cultura y el desarrollo, tanto Carlos Sánchez, como María Teresa Feliciano y Néstor Montilla pueden gritar a todo pulmón que montaron dos grandes eventos, esa es la verdad, pero también pueden estar seguros que nunca le perdonarán haber hecho trizas la inteligencia de los que leen libros y acuden a los foros.
0 Comentarios:
Post a Comment