Los compradores estadounidenses a la caza de baratas atestaron las tiendas desde bien temprano el viernes, en ocasiones enfrentando lluvia y frío, luego que las tiendas arrancaron la temporada navideña de ventas con grandes descuentos, horarios extendidos y ventas por internet.
El llamado Viernes Negro marca el inicio formal de la temporada de ventas más activa del año en Estados Unidos.
En un esfuerzo por atraer al público más temprano, varias cadenas —como Old Navy, Toys R Us y Sears— abrieron el jueves pese al feriado de Acción de Gracias. Toys R Us estaba contando con recibir ingresos extra al permanecer abierta durante 24 horas seguidas, a partir de las 10 pm del jueves.
Patricia López, de 32 años, una recepcionista de Queens, Nueva York, estaba en cola en Toys R Us en Times Square el jueves por la noche. "Pensé: 'bueno, así no tengo que venir mañana''', dijo. Aún así, dijo que planeaba levantarse a las seis de la mañana el viernes para aprovechar más ventas.
Los ávidos compradores hicieron cola en las afueras de una tienda Target en Chicago desde las 10 pm del jueves y para cuando las puertas abrieron a las cuatro de la mañana del viernes la fila tenía casi 600 personas de largo.
En un alentador indicio para las tiendas, muchas personas dijeron que estaban comprando regalos para sí mismos.
El mal tiempo, no obstante, pudiera reducir algo las ventas. Había lluvia en gran parte de la costa este del país y las temperaturas andaban por debajo de cero grados centígrados en partes del centro, de acuerdo con el servicio Meteorológico Nacional.
La fiera batalla por el bolsillo de los consumidores promete ahorros para aquellos dispuestos a salir de compras en una economía que aún preocupa a muchos.
La buena noticia para el sector minorista es que llega a la temporada con un buen impulso luego de un sólido inicio en noviembre.
Los consumidores que pueden estar comprando más productos no esenciales, como joyas y bienes de lujo.
Eso pudiera ser un buen augurio para la temporada navideña, que se espera genere ganancias ligeramente mejores que hace un año.
Aún así, 15 millones de personas están desempleadas y las preocupaciones sobre la seguridad laboral ensombrecen la confianza del consumidor. Los gastos pudieran estar subiendo, pero no han regresado a los niveles previos a la recesión.
0 Comentarios:
Post a Comment